CARTA ABIERTA A LA COMUNIDAD EDUCATIVA DE LA UNAJ

Ante la grave situación que atraviesa nuestra universidad con 140 docentes designados en 2017 que no cobran sus sueldos, quienes damos clases en las sedes de Castelli y Lobos que están en la misma situación, los y las compañeras del Plan FINES que hace 3 meses y la presentación de un presupuesto que no asegura el ingreso de los nuevos estudiantes el año que viene, decidimos llamar la atención sobre estos temas mediante una:

CARTA ABIERTA A LA COMUNIDAD EDUCATIVA DE LA UNAJ.

La situación que atravesamos las y los docentes de la UNAJ pone sobre el tapete una problemática cuestión sobre la cual queremos llamar la atención en tanto sus efectos implican aspectos que van más allá de lo meramente gremial.

Luego de una larga negociación paritaria alcanzamos un acuerdo con el gobierno nacional que ponía fin a la injusta situación de docentes cumpliendo mismas tareas con diferentes salarios. Ese acuerdo implicaba también el pago a los, entonces 104, ingresantes durante 2017 y el aumento de las y los contratados que no habían percibido el aumento que regía desde marzo pasado. Si bien el origen de estos problemas son de orden financiero a nadie escapa el impacto sobre las posibilidades de desarrollo institucional de nuestra querida universidad y sobre este punto es que pretendemos llamar la atención.

La situación al día de hoy se nos presenta muy compleja: no asegura el normal desarrollo de las carreras que están en proceso de desarrollo de su currícula (la mayoría de lxs 104 fueron designados en materias “nuevas” de las mismas), los docentes que dictan clases en las sedes de Castelli y Lobos no han cobrado su trabajo desde el inicio del año, quienes se desempeñan en el Plan FINES se encuentran con casi 4 meses impagos y finalmente el presupuesto presentado por el Ministerio de Educación de la Nación no prevé fondos para el CPU.

Reiterando que nuestra preocupación va también por lo salarial, estamos por este medio manifestando nuestra preocupación por el impacto que el ahogo financiero impuesto por el Ministerio impone a la programación y desarrollo institucional de la UNAJ y la necesidad de pensar acciones concurrentes y coordinadas que involucren a toda la comunidad educativa.

De acuerdo a nuestra información construimos el siguiente escenario que queremos compartir con la comunidad:

  • Crecimiento del plantel docente

En el presupuesto 2017, el gobierno consagró en el artículo 12 que “Las plantas de personal docente y no docente sobre las cuales se aplicarán los aumentos salariales en el año 2017 serán las vigentes a la fecha de promulgación de la presente ley, salvo los aumentos de las plantas aprobadas y autorizadas por la Secretaría de Políticas Universitarias…”

La perversa modalidad de gestión adoptada por Ministerio de Educación, respecto al congelamiento de plantas de personal en Universidades, tiende a derivar en:

Imposibilidad de dar continuidad al dictado de nuevas carreras ya que al no poder designar a los docentes del año o cuatrimestre siguiente al que fue votado el presupuesto los estudiantes pueden encontrar dificultad para dar continuidad a sus carreras.

-Imposibilidad de atender al crecimiento de matrícula, que requiere la designación de nuevos docentes para las comisiones que se vayan creando(vale mencionar que hace 6 años ingresaron 3.000 estudiantes y el último año 9.000).

-Limitaciones en reemplazar a los docentes que renuncien, se jubilen o tomen licencias.

 

De acuerdo a lo que indica el Artículo 12, los aumentos de las plantas deben ser aprobados y autorizados por la Secretaría de Políticas Universitarias, según la reglamentación que establezca el Ministerio de Educación y Deportes. Reglamentación que nunca fue establecida a juzgar por el buscador legal oficial infoleg. Esta modalidad de redacción presupuestaria y comportamiento administrativo se encamina a  un colapso de las Universidades Públicas dado que no les permite incorporar los cargos necesarios para su normal funcionamiento.

Cabe aclarar que los docentes afectados están desarrollando su actividad en calidad de contratados, y que mes a mes tienen que pagar sus cargas fiscales (monotributo e ingresos brutos) sin percibir sus honorarios, lo cual, además de constituir una grave injusticia por el trabajo realizado, insume un gasto que sumado al del transporte y demás menesteres, torna insostenible la continuidad de sus tareas. Al respecto hay historias de trabajadoras y trabajadores docentes que ponen en juego enormes cantidades de esfuerzo y compromiso acompañados por angustias e incertidumbre que tarde o temprano van a entrar al aula.

Entendemos que la responsabilidad central para la resolución de esta situación recae en la SPU puesto que todas las carreras fueron oportunamente aprobadas.

  • Docentes del Plan FINES II-UNAJ

Los docentes del Plan FINES-UNAJ (plan de terminalidad de la Secundaria) también vienen trabajando desde hace más de 3 meses sin cobrar sus salarios, lo que constituye una clara discriminación hacia la Universidad, dado que en este caso, ni siquiera es necesaria una autorización para ocupar nuevos cargos, ya que los mismos están consignados en el convenio que la SPU firmó con la UNAJ en el marco del desarrollo del programa. El año pasado se llegó a una resolución en la que el ministerio de educación nacional financia la cohorte 2015 y 2016, que ahora se encuentran el 3º y 2º año respectivamente, mientras que a partir de la cohorte 2017, será la DGCyE (Dirección General de Cultura y Educación) de la provincia de Buenos Aires, la que financia esos cargos docentes. En estos momentos la provincia está girando los fondos para los docentes del 1º año, pero no así la SPU para los docentes de 2º y 3º, lo que constituye una nueva forma de discriminación hacia la universidad, y un escenario que avasalla el derecho de los estudiantes a terminar su educación secundaria.

Nuevamente la SPU tiene una responsabilidad central en este asunto y se encuentra en sus manos la posibilidad de resolverlo.

  • Sueldos de las sedes Lobos y Castelli

En este asunto, nuevamente la falta de giro de los fondos correspondientes impone una situación en extremos injusto sobre las y los trabajadores de ambas sedes. En este caso han cobrado regularmente sus viáticos pero no así su trabajo.

El PRESUPUESTO 2018

La resolución efectiva de esta situación se encuentra en la consolidación para el año próximo de un presupuesto acorde a las necesidades de funcionamiento de la UNAJ, y a la revisión de la cláusula cerrojo de cargos necesarios para el dictado de clases de 2018.

La Autoridades de la UNAJ detallaron en la última reunión de la Comisión de Economía del Consejo Superior, el monto reclamado a la SPU, tanto en términos de un presupuesto razonable para funcionar, como en términos de un presupuesto mínimo bajo el cual, la Universidad continuaría en situación de crisis económica para el año próximo, sin haber encontrado hasta el momento una respuesta satisfactoria a esa demanda.

Demanda presupuestaria en millones de pesos.

Destino Techo Sobre Techo Total
Recursos Humanos 468,14 89,21 557,35
Otros 184,65 39,80 224,45
Total 652,79 129,01 781,80

En conversaciones con las autoridades, la SPU, informó que para el año próximo tiene presupuestado para la UNAJ 483 millones de pesos. La diferencia con la propuesta de mínimo funcionamiento de la UNAJ es de -169,79 millones de pesos.

Sintéticamente:

Presupuesto 2017: 372 millones

Presupuesto 2018 483 millones

Esto implicaría un 29,83% de aumento presupuestario.Pero dado que el año pasado se adosó en la planilla B 32 millones, necesarios para cubrir mínimamente el funcionamiento de la universidad en términos de pago de salarios. El presupuesto real 2017 estuvo pautado en 404 millones.

Entonces,  en términos reales, el aumento presupuestario es de 19,55%.

Cabe aclarar que de esa planilla B, si bien es completamente necesario que la ejecute el jefe de gabinete dada la crisis de financiamiento que vivimos, sólo se ha ejecutado la mitad de lo planificado.

Este aumento presupuestario es exiguo, ya que su mayor componente se debe a la actualización salarial realizada en paritarias docente y no docente. Las autoridades de la universidad plantearon en ese encuentro que con ese presupuesto, apenas supondría el pago a los trabajadores de la UNAJ, incluyendo  a los 140 docentes 2017 (104 contratados de este primer cuatrimestre y los 36 del segundo) pero no así de aquellos que deberán incorporarse el año próximo.

Además, en el presupuesto planteado por la SPU, no está incluido el pago a los docentes del CPU (Ciclo de Preparación Universitaria) que se dicta desde comienzos de febrero hasta fin de marzo, lo que imposibilita el desarrollo normal del ciclo que permite igualar condiciones e entrada a los estudiantes en el primer año de la UNAJ. Vale recordar que en el marco de la autonomía y del derecho a la educación universitaria este ciclo se ha constituido como una forma de asegurar el ingreso y la inclusión de las y los estudiantes que aspiran año a año a ingresar a nuestra querida universidad

Finalmente, no se incluye en el presupuesto construido por el Ministerio fondos para obras, ampliaciones, infraestructura, etc. esenciales para una universidad en pleno crecimiento y consolidación. Sabemos y vemos este año las condiciones cada vez más precarias de trabajo, que en este escenario, entendemos se potenciarán.

Este agobio financiero-institucional es de acuerdo a nuestra perspectiva un problema que debe comenzar a ser analizado en toda su profundidad ante la posibilidad cada vez más concreta de la estabilización de esta situación anómala si no se modifica la causa del problema, el presupuesto, ni se abordan, en el marco de la autonomía, los mecanismos para sortear exitosamente el desarrollo normal proyectado de nuestra institucionalidad.

ADEIUNAJ

13 de septiembre de 2017