La universidad pública se sostiene gracias a la fuerza de la organización colectiva
El pasado 2 de octubre, el Senado Nacional ratificó la decisión de la Cámara de Diputados y rechazó el veto del gobierno a la Ley de Financiamiento Universitario, dando un paso fundamental en la defensa de la educación pública. Esta votación dejó la ley firme, y ahora es el Presidente quien deberá promulgarla para su posterior publicación en el Boletín Oficial y que así entre plenamente en vigencia.
La lucha que llevamos adelante a lo largo de los últimos meses —en las calles, en las universidades y en cada espacio de organización— logró torcer el rumbo de un gobierno que quiere vaciar de recursos a las instituciones públicas y ajustar aún más a sus trabajadorxs. Esta victoria es de toda la comunidad que cree en una universidad gratuita, inclusiva y federal.
Seguimos alertas hasta que la ley entre en vigencia, defendiendo el presupuesto que garantice el derecho a enseñar, investigar y aprender en todo el país.